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Álbum 03-04

Son los abrojos, cardos de toda la vida, de aquellos que aparecen en los caminos, o junto a las sendas. Parece que el son del verano no es el único que nos hace el camino difícil, desde las tierras surgen espinas que parecen esperar nuestros pies.

Parece un abrojo, una genista, pero ojeando manuales no lo tengo del todo claro, ya os informaré de mis indagaciones.

No es siempre azul, en septiembre lo veremos convertido en amarillo, pero ahora podemos descubrirlo en otros colores. Al principio del verano era blanquecino, ahora va azulándose, y en septiembre lo veremos dorado y reseco por el sol.

Su nombre es Cardo yesquero o cardo abadejo (siempre cardo), y el científico es "Echinops ritro" o "Echinop sphaerocephala"(una de las dos especies, no llego muy bien a diferenciarlas.. Y como dicen los botánicos: "la planta es aperísima, punzante y hórrida.

Aquí, no podemos decir aquello de "eres más feo que un cardo", porque su color y la redondez de sus flores lo hacen atractivo. Incluso hay quien los recoge en esta época (azulados) para secarlos en la sombra, y servir de adorno.

Seguro que las habéis visto, están al borde de los arroyos, de los cursos de agua, junto al Ungría y el Matayeguas hay muchísimas que acompañan sus cursos a lo largo del valle.

Se llama Arroyuela, y su nombre científico es Lytrum salicaria. Con una flores preciosas que se juntan en ramilletes en un color púrpura violáceo.

Nuestros mayores la utilizaban para controlar las diarreas, haciendo infusión con las flores. Era una planta que llevaban en todas las boticas de los ejércitos, que justo cuando florece la planta es cuando los soldados sufrían más disenterías y diarreas.

Discórides también encontraba más utilidades en ella: "atestada dentro de las narices restaña la sangre que sale dellas. Tiene también eficacia en soldar heridas y restriñir la sangre".

Vamos a intentar hacer un esfuerzo por descubrir y nombrar a todas las mariposas que vuelan por nuestros campos. No son muchas, pero creo que podremos valorarlas más si sabemos de su exclusividad.

Esta que tenemos en la foto, es pequeña y azulada, su nombre es Adonis, Polyommatus bellargus. Viven en grupos, revoloteando todas juntas. Si podéis ¡no dejéis de admirarlas!.

Esta planta si que es conocida por todos, y a pesar de su "vulgaridad", Foeniculum vulgare es una planta que ha tenido un prestigio enorme en toda la historia.

Su fama se debe por usarse contra las inflamaciones de los ojos, y también se utilizaba como diurético. Los monjes benedictinos lo llevaron al norte de europa, y los españoles lo plantaron en ultramar. Aún hoy está asilvestrado en las pampas argentinas.

Esta imagen pretende ser un homenaje al chopo del lavadero, ¿cuantos años tendrá? ¿a cuantas generaciones habrá contemplado?. Si hiciéramos una lista de árboles significativos de nuestra zona, seguro que él estaría entre ellos.

¿Lo reconocéis?.

Esta planta, que está por todas partes, y que predomina en las laderas, la encontramos normalmente en ejemplares aislados. Lo más particular de ella es el tallo rojizo, y que cuando se parten las hojas o el tallo fluye una especie de leche, que tienen grandes poderes curativos.

Se llama Lechetrezna, incluyendo distintas subespecies, Tártago, y de otras mil maneras por el uso tan corriente que se ha hecho de ella. Tiene efectos dobles, como purgante y vomitivo. Según la tradición:"si arrancáis las hojas tirando de ellas hacia abajo, obran como purgantes; pero si las estiráis hacia arriba provocan a vómito". Incluso el mismo Galeno decía de sus semillas que "eran verdaderamente dulces al paladar, y tienen grandísima fuerza purgante".

Para Discórides, "aplicada esta sabia lechosa al cabello lo hace caer de manera súbita", incluso hace caer las verrugas cuando se untan con esta leche.

21 de diciembre de 2003

Era al medio día, en pleno solsticio de invierno, el sol estaba en el punto más bajo del año a esa hora, ¡qué diferencia con el día de San Juan!, el solsticio de verano.